DATOS PERSONALES DEL NIÑO
Nombre del alumno:
Escuela: Primaria CL#2327
Grado y grupo: 5°B
Maestra en formación: Carolina Farías
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Académico:
Presenta dificultad en la comprensión de textos (53 pp)
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Ritmos y estilos de aprendizaje:
Comunicativo y Auditivo
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Físico:
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Psicológico/ Emocional:
Hiperquinético, TDAH y Agresividad
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Social o contextual:
Le gusta trabajar en equipo
Muestra cansancio en ocasiones, apatía y falta de interés hacia las actividades |
Agresividad
Hablamos de agresividad cuando provocamos daño a una persona
u objeto. La conducta agresiva es intencionada y el daño puede ser físico o
psíquico. En el caso de los niños la agresividad se presenta generalmente en
forma directa ya sea en forma de acto violento físico (patadas, empujones,...)
como verbal (insultos, palabrotas,...). Pero también podemos encontrar
agresividad indirecta o desplazada, según la cual el niño agrede contra los
objetos de la persona que ha sido el origen del conflicto, o agresividad
contenida según la cual el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales
de frustración.
El comportamiento agresivo complica las relaciones sociales
que va estableciendo a lo largo de su desarrollo y dificulta por tanto su
correcta integración en cualquier ambiente. El trabajo por tanto a seguir es la
socialización de la conducta agresiva, es decir, corregir el comportamiento
agresivo para que derive hacia un estilo de comportamiento asertivo.
Uno de los factores que influyen en la emisión de la
conducta agresiva es el factor sociocultural del individuo. Uno de los
elementos más importantes del ámbito sociocultural del niño es la familia. Dentro de la familia, además de los modelos y refuerzos, es responsable de la
conducta agresiva por el tipo de disciplina a que se les someta
Queda claro que la relación que llevan los
padres es un factor que puede favorecer el comportamiento agresivo infantil,
pero también que la falta de habilidades en la esfera sentimental puede
"enseñarse" sin que los progenitores se den cuenta. "Sabemos que
padres intolerantes dan lugar a hijos intolerantes
Otro riesgo radica en que el chico puede retar
a las autoridades, como sus maestros o cualquier adulto que le dé una orden.
"En principio, el pequeño les enseña la lengua, hace una trompetilla, o
cuando alguien se dirige a él para hablarle o llamarle la atención, le dice:
‘no voy; alcánzame, ven por mí'. Esto aumenta en complejidad, porque la
violencia también deja de ser verbal y empieza a ser física: pega y hace
travesuras".
Estrategias y/o Banco de materiales
- Estimular el diálogo
- Jugar con los alumnos
- Reforzar las relaciones a través de actos espontáneos como un abrazo o frases como "qué bueno eres", "eres buen alumno" "confío en ti". Se vale premiar los logros del pequeño con dulces, dinero o juguetes, pero no se debe atender más lo material que lo emocional
- Evitar los castigos
- Decir "sí" cuando no hay razón para decir "no", y a veces decir "no" para que el infante aprenda a negociar sin llorar ni hacer berrinches.
- Promover la reflexión del niño sobre su propia conducta, recurriendo a la mayéutica, método empleado por Sócrates para fomentar el autoconocimiento.
- Ganar la confianza del alumno
http://www.amapsi.org/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=91&Itemid=110
INFORME DE LOS RESULTADOS
Caso H: Hiperquinético, TDAH y agresividad
Las
estrategias a aplicar con este alumno fueron el estimulo al diálogo y a la
participación, motivación en cuanto a su desempeño, hacerlo sentir en confianza
y querido. Promover la reflexión de su propia conducta cuando actuaba mal.
Primeramente
quiero resaltar que mi maestra estuvo demostrándole afecto, por medio de
felicitaciones, apoyo y pláticas espontaneas sobre temas de interés para él. Y
por el contrario, cuando algo hacía mal, se le regañaba pero antes le daba la
oportunidad de expresarse y hacerle ver que podía cambiar ese tipo de
actitudes. Gracias a esto al empezar a trabajar con él, me di cuenta del cambio
que había tenido, pues trabajaba muy bien, concentrado y su actitud era serena.
No explotaba tan fácil como en la primera jornada de prácticas ni ofendía a sus
compañeros con agresividad. Mantenía sus actitudes de burla y trato pesado con
los demás, pero cuando empezaba el disgusto por parte del otro, se calmaba y
dejaba de molestar.
También
pude ver que se acerca más a preguntar cuando a algo no le entiende, pero sigue
sin querer participar cuando se le pide, a veces de él nace, no obstante su
intención es contraria a lo esperado, pues lo realiza por bromear y hacer reír
a sus compañeros con lo que aporta. Fuera de esto, muestra sentirse orgulloso
cuando se le felicita y se da cuenta que a podido comprender una explicación a
la perfección, apurándose a realizar su trabajo y ayudando a sus compañeros en
algunos casos.
Respecto a
la confianza, continuaba aislándose de expresar lo que sentía cuando alguien
más lo molestaba y “provocaba” que él lo golpeara, al ser molestado rápidamente
contestaba con agresión y no aceptaba que no era la forma de defenderse y
cuando se le hacía ver así, se aislaba y comenzaba a ignorar lo que le decíamos
sintiéndose incomprendido y juzgado por quien le hablaba.
En cuanto
al trabajo, quedó liberado de asistir a USAER debido a su mejoría en la
resolución y comprensión de las actividades, permitiéndole nivelarse e incluso
avanzar más que algunos de sus compañeros. El único inconveniente fue que
continuaba bloqueándose cuando creía que el trabajo era demasiado difícil para
él.
Finalmente,
el hecho de que haya aprendido a controlarse más en cuanto a su mala actitud
permite que pueda centrar su atención en el trabajo y se sienta orgulloso de lo
que realiza, en algunos casos intrínsecamente pero en otros si requiere del
estimulo extrínseco.
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